Tipos de patrones de integración
Existen varios patrones de integración que permiten que un sistema se comunique. Un patrón de integración es el método de comunicación que utiliza el sistema para enviar y recibir datos.
- Migración: la migración de datos consiste en trasladar un conjunto de datos de un sistema a otro. Pongamos que se trata de una transferencia de datos en un momento determinado, es decir, que este conjunto de datos solo se trasladará una vez. Normalmente, esto ocurre cuando una empresa cambia de sistema y necesita trasladar los datos de uno a otro.
- Transmisión: los patrones de transmisión suelen denominarse comunicación uno a uno cuando un sistema envía datos a través de varios sistemas. La integración de transmisión conlleva actualizaciones en tiempo real o que se producen con una frecuencia regular. Este patrón se utiliza para mantener la información entre los sistemas lo más actualizada posible.
- Agregación: se puede entender un patrón de integración de agregación como comunicación entre sistemas, de varios a uno. Mantiene sincronizados y actualizados los datos de varios sistemas en un solo sistema, lo que permite a las empresas fusionar datos y consultar los de varios sistemas en una sola vista bajo demanda.
- Sincronización bidireccional: se produce cuando dos o más sistemas integrados se comunican entre sí y se comportan como un solo sistema con varios conjuntos de datos. Se utiliza en sistemas que cumplen con su objetivo empresarial, pero que pueden rendir mucho más cuando se conectan a conjuntos de datos relacionados en tiempo real.
- Correlación: los patrones de integración de correlación son similares a los de sincronización bidireccional, ya que sitúan datos en varios sistemas en tiempo real. Sin embargo, no replican los datos, sino que los asocian a otros similares. Si hay datos en dos sistemas, este tipo de patrón lo indicará, pero si solo están registrados en uno de ellos, no se crearán los datos en el nuevo sistema.
¿Cómo se beneficia la empresa de la integración?
En la era digital, es importante que las empresas estén bien conectadas, tanto interna como externamente.
Desde el punto de vista de la integración de los sistemas internos de la empresa, los responsables empresariales necesitan acceder a los datos de toda la organización para tomar decisiones con conocimiento de causa. Los empleados tienen acceso a los datos más recientes bajo demanda y, como no pierden el tiempo en agregar y actualizar los sistemas manualmente, son más productivos y desempeñan sus tareas con mayor eficacia.
También es importante que los clientes puedan acceder a la información y solicitar la que necesiten cuando la necesiten. Si la experiencia en un sitio web o con un servicio integrado en una empresa no es rápida y positiva, es poco probable que vuelvan.
Prácticas recomendadas de integración
Son muchas las empresas que optan por integrar sus sistemas con un método punto a punto; sin embargo, esta modalidad ocasiona más inconvenientes que beneficios. Una integración punto a punto es aquella en la que cada sistema está conectado de forma individual a otros sistemas. Este método es práctico cuando hay pocos sistemas. Sin embargo, cuando trabajamos con más de tres sistemas integrados, hacen falta docenas de integraciones.
Con esta cantidad de conexiones individuales, los equipos de TI tienen grandes dificultades para añadir, eliminar o mantener la red de los sistemas integrados. De esta forma, se ralentiza el ritmo de la innovación en las empresas y se hace perder el tiempo de los equipos de TI.
¿La solución? Integrar estos sistemas mediante la incorporación de APIs a cada aplicación. Así, las aplicaciones podrán enviar y recibir los conjuntos de información que necesitan para actuar. Las API pueden comunicarse entre ellas, por lo que estarán creando una red de información. Esta red de aplicaciones permite a las empresas desbloquear los datos de todas sus aplicaciones, datos, dispositivos y activos.
A través de una red de aplicaciones, estas API pueden volver a utilizarse, lo que acelera el proceso de conexión de los sistemas y evita que los equipos de TI tengan que crear las mismas conexiones personalizadas una y otra vez. Como una red de aplicaciones es una combinación de APIs, estas pueden agruparse por proceso o experiencia, por lo que un conjunto de APIs puede volver a utilizarse fácilmente.